Traducido por: Claudia Moreno Thillois
La tartamudez no tiene como causa la ansiedad, es una condición neurobiológica que en realidad puede tener un fuerte impacto en la calidad de vida. En este sentido, la ansiedad es una consecuencia y no una causa.
Si pensamos en la ansiedad, todo lo que sabemos, en un determinado momento o situación, todo el mundo tiene la experiencia y vamos a seguir para experimentar. Por lo tanto, es una reacción natural a una amenaza, un peligro o simplemente la percepción e interpretación de la situación como una amenaza.
Lo que pasa con las personas que tartamudean, sobre todo en adolescentes y adultos, es que lamentablemente, ya vivieron experiencias negativas de comunicaciòn, en el que el miedo a la evaluación negativa de los demás a su discurso y el habla es intensa, el temor a tartamudear es mucho y la vergüenza y la frustración a menudo están presentes. En realidad, lo que sucede es que algunas personas que tartamudean tienen pensamientos negativos en situaciones de comunicaciòn e interaciòn social, resultado de experencias pasadas y que son generalizadas frecuentemente a otras situaciones similares. Hablar en pùblico, en reuniones, hacer presentaciones, hablar con extraños o con figuras de autoridad, o realizar actividades cotidianas como pedir un cafè ò hacer una llamada, pueden acompañarse de mucho miedo, verguenza y angustia.
Por otra parte y con el fin de evitar este tipo de emociones y temores de que otros los evalùen como menos competentes, nervioso, inseguros, a menudo algunas personas que tartamudean evitan muchas situaciones y no cumplen con un universo experiencia que podrían ser gratificante y promover sentimientos de satisfacción con la vida. Efectivamente parece lògico que los pensamientos y creencias negativas que presentan algunas personas que tartamudean, la convicciòn de que otros van a evaluarlos negativamente, que no van a poder expresar sus ideas, que provocan el aumento de la ansiedad y en consecuencia afectan negativamente el sistema motor del habla aumentando los momentos de severidad de la tartamudez. en este sentido, puede decirse, que la actividad cognitiva, los pensamientos que algunas personas que tartamudean tienen de sì mismos, sobre sus habilidades, sobre la evaluacion de otros, la anticipaciòn y previsiòn de escenarios negativos de comunicaciòn e interacciòn social,la duda sobre si va a tartamudear ò no, cuando, la anticipaciòn del momento de tartamudear, con frecuencia pueden interferir en forma intensa y negativa en la vida social y en las experiencias de vida.
LA TARTAMUDEZ NO TIENE COMO CAUSA LA ANSIEDAD, ES UNA CONDICIÒN NEUROBIOLOGICA QUE EN LA REALIDAD PUEDE TENER UN FUERTE IMPACTO EN LA CALIDAD DE VIDA
Si pensamos en la etapa de la adolescencia, marcada por la afirmación de la autonomía, un paso crucial en la construcción de la identidad personal y social, la importancia de los grupos de pares, especialmente en la autoestima y el autoconocimiento del adolescente, en la escuela y la actividad académica en la que están involucradas charlas en grupo, presentaciones orales, asociadas a una etapa por naturaleza rica en relaciones sociales, es fácil concluir que el impacto puede ser fuerte en la vida de algunos adolescentes que tartamudean. A menudo, con la expectativa y el objetivo de ocultar el tartamudeo, de disfrazar, el miedo a la evaluación negativa de los demás, muchas experiencias y oportunidades se pierden, muchas cosas se evitan.
También en la edad adulta, la ansiedad puede estar presente y asociada en algunas personas que tartamudean a las situaciones de comunicación, relación e interacción social, de nuevo el miedo a la evaluación negativa de los demás, la sensación de ser poco experto en comunicación, el miedo a tartamudear, la vergüenza y frustraciòn de no poder decir lo que se quiere, la lucha por evitar el tartamudeo y tal vez esconder la tartamudez mucho tiempo con muchas experiencias negativas de comunicación y la interacción social, promueven el aumento de la ansiedad.
Así, podemos decir estrictamente que las personas que tartamudean no son necesariamente más ansiosos que otros y que la ansiedad no es una causa de la tartamudez. Lo que podemos decir es que algunas personas que tartamudean pueden sentir ansiedad, especialmente en situaciones de comunicación y la interacción social y que la ansiedad, naturalmente, también debido a su expresión y traducción en el cuerpo, afecta al órgano de la palabra, lo que hace más difícil hablar .
En el tratamiento de la tartamudez, todas estas cuestiones se evalúan en un enfoque integrado para las necesidades individuas y una evaluación y un enfoque multidisciplinario, teniendo en cuenta no sólo los aspectos del habla, sino también los pensamientos, emociones y actitudes de las personas que tartamudean, con el fin de identificar las áreas en las que deben intervenir, incrementando así el éxito del tratamiento.Cada tartamudeo es único y por lo que el proceso de tratamiento es único, planificado para satisfacer las necesidades y objetivos de cada persona que tartamudea.
Sónia Serrao